Selección y almacenamiento
La selección y almacenamiento de la cebada determina la calidad de la malta que producimos. Para maximizar la calidad de nuestra malta, monitoreamos los cultivos en varias etapas: crecimiento, cosecha y después de la cosecha.
- En la etapa de crecimiento, se presta atención a las condiciones climáticas y los aditivos aplicados por los agricultores, como los fertilizantes y protectores de cultivos. Esto, por ejemplo, sirve para establecer pronósticos de proteínas, sensibilidad a las enfermedades y una perspectiva de seguridad alimentaria.
- Los proveedores en los diversos países y regiones son visitados durante la cosecha y se toman muestras. Esto se conoce como ‘escaneo de cultivos’ y proporciona una impresión inicial de la calidad de los cultivos cosechados. También después de la cosecha y durante toda la temporada, se visitan los silos y se toman muestras. Después de cada cosecha, Holland Malt toma muestras de micro cebada de malta de los diferentes orígenes. Las nuevas variedades suministradas por nuestros diferentes socios también se prueban en este programa.
- La maltería de Holland Malt en Eemshaven tienen una capacidad de almacenamiento de cebada de 60,000 toneladas. La cosecha de los agricultores se recibe directamente de los campos y se limpia previamente, almacenándose bajo nuestra supervisión. El almacén plano permite una excelente ventilación de la cebada, asegurandonos que la cebada esta en buenas condiciones para el almacenarla a largo plazo. Si es necesario, la cebada se seca para permitir un almacenamiento prolongado.